El merengue está de luto. El fallecimiento de Diómedes Núñez, líder del Grupo Mío, y una de las voces más emblemáticas de los “Años dorados del merengue”, deja un vacío irreparable en la música y en los corazones de sus seguidores.
Núñez (58), nacido en Mao, batalló durante los últimos años contra problemas renales y otros, que poco a poco deterioraron su salud.
Pero, más allá de sus achaques, tenía muchos deseos de vivir y continuar haciendo lo que amaba; cantar y llevar alegría con su música.
Sin embargo, el sábado pasado una complicación pulmonar que, provocó su intubación y posteriormente un infarto, apagó su luz por completo ayer.
La noticia fue confirmada por el productor Bebeto TV, quien señaló que el cantante habría hecho una crisis en un centro médico donde estaba siendo atendido y que minutos más tardes murió. “Una de las noticias más tristes e impactantes para mí”, lamentó Bebeto.
El sábado pasado, se explicó, Núñez tuvo que ser intubado por problemas pulmonares y luego sufrió un infarto que apagó por completo su luz.
A pesar de la enfermedad que lo aquejaba, la cual le hizo perder peso de forma drástica, Núñez tenía esperanzas y buscaba solucionar su problema.
El año pasado el artista reveló que estaba gestionando un trasplante de riñón y que para los fines tenía sus propios recursos. Pero tristemente, tal y como señala su canción “El soñador”, “el destino traidor de sus sueños se burló” y su vida acabó.
Cantó hasta el final
A pesar de los bajones emocionales que suelen provocar las enfermedades, nunca dejó de cantar. Su amor por la música fue más fuerte que cualquier adversidad. De hecho, sus últimas presentaciones se llevaron a cabo hace un mes.
Inicios en la música
Para Núñez “la música fue siempre una bendición”, así lo expresaba en sus entrevistas.
Con formación como músico, en sus inicios no quería cantar porque estaba empeñado en seguirle los pasos a su padre como trompetista, pero la vida tenía guardada otra jugada y sin proponérselo recibió varias oportunidades como cantante.
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Su primer paso lo dio con la Orquesta Liberación de Alex Bueno, donde interpretó “Las estrellas brillarán”, una de las primeras bachatas que se convirtió en merengue. Luego pasó a la orquesta de Sergio Vargas y a la de Dionis Fernández. A partir de ahí sus pasos quedaron marcados en el merengue.
Núñez gozaba del aprecio de la industria y una vez se confirmó su partida sus colegas le dieron el último adiós, homenajeando su legado, su calidad como persona y su impacto en la música.
“El merengue está de luto, ha partido a la casa del Señor uno de los más fuertes exponentes del género. Diómedes Núñez fue un merenguero de corazón, que encendía todo escenario que pisaba. Te recordaremos siempre querido”, fueron las palabras de Miriam Cruz.
De su lado, a Eddy Herrera, la noticia le cambió el sentido a su día de descanso. “Los domingos son para abrazar la familia y los allegado, no para recibir noticias tristes e inesperadas. Se nos acaba de ir a destiempo uno de los merengueros más queridos, nuestro Diómedes !Caramba!”, se lamentó.
En tanto, la agrupación “Chiquito Team Band” también se entristeció con el hecho. “Qué triste noticia el fallecimiento de Diómedes, un gran artista de nuestra República Dominicana, querido y admirado”.
Asimismo, José Peña Suazo, expresó su sentir y reflexionó sobre la muerte. “No podemos perder la oportunidad de decirles a nuestros seres queridos cuánto los amamos. Un gran artista hoy se nos fue, dejando un vacío enorme en nuestras.
