Por: Frank Casado
“Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz”.
Una vez Jesús fue condenado a muerte por crucifixión y después de haber sido cruelmente azotado por los soldados romanos, tiene que cargar el madero sobre el cual sería crucificado hasta el lugar de su muerte, sin embargo, aquí entra en escena un hombre al cual los soldados romanos le obligan a cargar la cruz del Señor antes de continuar con los padecimientos de nuestro Señor Jesucristo, su nombre fue Simón, oriundo de un lugar llamado Cirene.
La mayoría cree que era un judío que había venido de muy lejos solo para estar en la celebración de la pascua, la cual era una fiesta que atraía para esta época a los judíos que estaban esparcidos alrededor del mundo y hacían grandes peregrinaciones hasta Jerusalén solo para participar de la pascua que se celebraba para esas fechas.
En la actualidad, decenas de miles de beneficiarios del programa social de ayuda gubernamental de la Presidencia de la República, Supérate, no han cobrado sus respectivos subsidios debido a la suplantación o clonación de por lo menos 30 mil tarjetas en la región sur y la provincia Santo Domingo durante los últimos meses.
«Nunca había ocurrido un hecho de esta magnitud, sistematizado a las tarjetas de Supérate».
El delito contra el programa de asistencia del Gobierno no tiene antecedentes, indica la funcionaria. “Nunca había ocurrido en esa magnitud. Lo que había pasado era con las cédulas con Quédate en casa, que en componenda con comercios, se tranzaban en altas horas de la noche y se usaban esos fondos, digamos que mil, dos mil, pero muy disperso, no en estas magnitudes”, declaró la directora Gloria Reyes, la directora general del programa Supérate.
Así como en aquellos tiempos es muy probable que ya Jesús no tenia fuerzas para cargar el madero hasta el Gólgota, recordemos todo lo que ya había sufrido, por eso debió haberle costado caminar cargando el madero y fue allí donde encontraron a Simón de Cirene y lo obligaron a cargarlo, ojalá que todas esas pobres familias, favorecidas con la entrega de este subsidio gubernamental, «superate», encuentren un Simón de Cirene que le ayude a cargar su cruz, la cual deben cargar al momento de ir a obtener los beneficios de la misma, y al regreso a sus hogares con la triste noticia de que su tarjeta ya fue cobrada.
