Los años no afectan la vida sexual de las parejas. Esta ha sido la conclusión de dos estudios recientes realizados en Estados Unidos. El primero, dirigido por el sociólogo Andrew M. Greeley, sostiene que los matrimonios más felices mantienen su actividad sexual hasta la vejez. El segundo afirma que las parejas que tienen una vida sexual activa en la treintena siguen este mismo patrón cuando son sexagenarios.
El sociólogo Andrew Greeley, que además es sacerdote, escritor y profesor de la Universidad de Chicago, entrevistó acerca de 6.000 hombres y mujeres de la tercera edad. Según los resultados, el 37 por ciento de los matrimonios felices cuyas edades están por encima de los 60 años hacen el amor con la misma frecuencia que lo hacían en sus 30. Nueve de cada 10 sexagenarios afirmaron tener relaciones sexuales al menos una vez por semana. Los hombres consultados señalaron que sus esposas eran «físicamente muy atractivas» y que tenían, como parejas, vidas citantes.
La tesis de Greeley es que la sociedad actual tiene una distorsionada visión del sexo en la vejez: «La pasión amorosa entre la gente de edad es considerada casi que grotesca. Pero este puede ser el último gran tabú sexual», señala. Según el invéstigador, el 38 por ciento de la mujeres mayores de 60 confesaron que experimentan orgasmos durante sus relaciones sexuales. Y el 55 por ciento admitieron que sus cónyuges eran expertos amantes. De otra parte, los entrevistados confesaron que el secreto para una vida sexual activa es que ellos no han confinado la pasión a las cuatro paredes de su alcoba una tercera parte afirmó que nadan o se bañan desnudos, y la mitad sostiene que disfruta de prolongados juegos sexuales.
La proposición del doctor Greeley ha sido apoyada por varios geriatras norteamericanos, quienes sostienen que la gente de edad es mucho más activa sexualmente de lo que se piensa.
Uno de ellos es el sociólogo Clyde Martin, investigador de comportamiento sexual en el Instituto Kinsey, quien sostiene que ser sexualmente activo a los 60 años no es algo que tenga que ver con una especie del «demonio del atardecer» sino un patrón de comportamiento que se mantiene a lo largo de la vida. Según Martin, «aquellos que son más activos sexualmente en sus años otoñales reportan también mayor actividad en su primavera», dice el sociólogo. En su estudio Martin entrevistó 710 hombres entre 60 y 70 años, pidiéndoles hacer una descripción detallada de su historia sexual. El investigador descubrió que aquellos que permanecian más activos sexualmente tenian desde sus años mozos un pefil apasionado y que éste permanecía a través de los años. «Para averiguar qué tan activa sexualmente será una persona después de los 60 hay que mirar su comportamiento en los 30», dice el sociólogo.
Pero también hay otros factores que cuentan: por ejemplo la edad de iniciación sexual: entre más temprano se haya iniciado, mayor será el número de parejas sexuales y mayor la experiencia. Martin señala que el deseo sexual ni aumenta ni disminuye con la edad: «El comportamiento sexual que una persona tenga entre los 29 y los 39 años será el que mantenga a lo largo de la vida. Por ello, analizar el pasado sexual puede dar una clara idea de lo que será el futuro sexual». Pero aun para aquellos que cuentan con un buen pasado sexual pero tienen un pobre presente, el especialista señala que este es un comportamiento que puede corregirse. «Las fantasías sexuales son muy comunes en los 20, sin embargo descienden precipitadamente hacia los 40».
Por eso entre las sugerencias que da a los cuarentones que quieran refortalecer su libido incluye tratar de mantener vivas sus fantasías sexuales y esforzarse por cultivar una actitud positiva no sólo hacia el sexo sino hacia la vida misma. «Cuando usted descubre cuáles son sus fantasías, usted puede vivirlas».
Fuente: semana.com
