Por: Francisco Casado
SAN JOSE DE OCOA.- El Arroyo de Parra se ha desbordado fruto de las lluvias caídas en estos días dejando incomunicadad la comunidad de Parra.
Esta comunidad está situada a 5.1 kilómetros del centro de Ocoa, distancia que puede recorrerse en unos 12 minutos, y que el principal dolor de cabeza para sus habitantes ha sido su carretera, Sus habitantes para llegar al municipio cabecera, deben cruzar el río Ocoa; aunque este regularmente presenta poco caudal, cuando azotan las lluvias retoma toda su fiereza y resulta incómodo, a veces arriesgado, cruzar el tramo que comunica con el inicio de la rústica carretera, habilitada en 1945.
Tal como la describiera Ulises Alcántara Martínez, años atrás, en Parra, «aunque la modernidad ha llegado ya a muchos hogares, la mayoría de sus habitantes sigue viviendo en casas tradicionales de cinc y madera, y son comunes las cocinitas llenas de humo, tanto por el carbón como por la leña que allí se consume, para cocinar los alimentos».
Las mismas penurias cada vez que llueve.
Cada vez que se producen varios dias de lluvias ocurre lo mismo. Daños a las carreteras de la provincia, pérdidas por cientos de millones de pesos en el sector agrícola, viviendas destruidas, negocios arrasados y comunidades incomunicadas, son parte de los daños ocasionados por las lluvias.
Entre las zonas más afectadas, se encuentra el municipio de Sabana Larga, Rancho Arriba, El Pinar, La Horma, Naranjal-Parra, La Ciénaga y la carretera Ocoa Cruce.
En innumerables ocasiones se ha solicitado a los diferentes gobiernos la extensión de gaviones de ambos lados desde La Placita, hasta el sector San Luis, que conecta con la comunidad de Parra, cosa que no ha sido lograda todavía.
Parra, tiene una superficie de 110 km2, y una población que sobrepasa los 2,000 habitantes, de los cuales más de la mitad son mayores de edad, unas 500 familias distribuidas en mas de 300 viviendas actualmente, según el X Censo Nacional de Población y Vivienda.
Este pequeño terruño de hombres y mujeres laboriosos produce café, gandul, ajíes, pepino, tomate, mango y aguacate. En menor proporción también se produce el maíz, maní, habichuela, berenjena, y otros productos agrícolas, que han servido como la fuente principal del sustento y fuente de empleo de la mayoría de los pobladores.
De esta comunidad cada mañana más de 15 mujeres se desplazan al municipio cabecera a vender productos agrícolas como guandules verde, aguacate, mango, habichuela entre otros para ganarse el sustento de su familia.
