El sufrimiento de las víctimas de violencia trasciende lo visible y lo inmediato. Golpea sus cuerpos, su mente y sus almas, dejando cicatrices que muchas veces son ignoradas, justificadas o normalizadas por una sociedad que aún arrastra profundas desigualdades. No distingue edades, clases sociales ni lugares; esta sombra de agresión y maltrato se cierne sobre mujeres de todos los rincones del planeta.
SANTO DOMINGO, República Dominicana: . – Cada 25 de noviembre, el mundo se detiene para conmemorar el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. No se trata solo de una fecha en el calendario, sino de un grito de urgencia que busca sacar del silencio una realidad desgarradora que afecta a millones de mujeres en todo el mundo: la violencia de género.
El sufrimiento de las víctimas de violencia trasciende lo visible y lo inmediato. Golpea sus cuerpos, su mente y sus almas, dejando cicatrices que muchas veces son ignoradas, justificadas o normalizadas por una sociedad que aún arrastra profundas desigualdades. No distingue edades, clases sociales ni lugares; esta sombra de agresión y maltrato se cierne sobre mujeres de todos los rincones del planeta.
En la República Dominicana, la situación no es ajena a esta tragedia global. El panorama sigue siendo alarmante. Según datos recientes de la Dirección de Estadísticas y Análisis de la Procuraduría General de la República (PGR), solo de enero a agosto de 2024 se registraron 40,533 casos de violencia de género e intrafamiliar en la República Dominicana. De estas, 13,667 fueron específicamente violencia de género, de las cuales 5,067 fueron físicas, y el resto fueron verbales o psicológicas. A esto se suman 26,866 casos de violencia intrafamiliar, de los cuales 16,736 fueron también de tipo verbal o psicológica.
La brutalidad de los feminicidios: rostros más allá de las cifras
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2023 RD estuvo entre los países con mayores incidencias en tasas de feminicidios, registrando 2.4 feminicidios por cada 100,000 mujeres, ocupando el segundo lugar entre los 11 de los 18 países de América Latina que registraron una tasa superior a 1 víctima por cada 100,000 mujeres.
Este año, 2024, según el Departamento de Estadísticas y Análisis del Ministerio Público, entre enero y junio, se cometieron 65 feminicidios y homicidios de mujeres en el país, un total que se eleva a 3,414 desde 2005. Las víctimas, en su mayoría, perdieron la vida de maneras violentas: 18 fueron asesinadas con armas de fuego, 25 con armas blancas y 22 con otros tipos de armas.
Las estadísticas muestran también que de acuerdo a la edad, la mayor cantidad de feminicidos ha ocurrido en mujeres con edad entre 35 y 51 años. De los 65 casos ocurridos de enero a junio de este año, 23 de las víctimas tenían ese rango de edad; 21 tenían edad entre 18 y 34 años; 7 eran menores de 17; otras 7 en ese momento estaban en proceso de investigación para conocer su edad; 5 tenían entre 52 y 68 años; y 2 más de 68 años.
Detrás de los números de víctimas de feminicidios hay casos que no pueden ser olvidados, como es uno de los más recientes. Ocurrió el 6 de noviembre. Se trata de Yesica Figueroa, conocida como «Gisell», de 35 años, fue asesinada a golpes por su pareja y un sobrino en la comunidad de Los Arroyones, Villa Altagracia. El 4 de noviembre de este año, Joan Mejía Castro asesinó a su expareja Julissa Germán y a su madre Juana Salazar en Cotuí, mientras que el 31 de octubre, Diana Aimé Castillo Mora fue estrangulada por su expareja, Hansel Julián Pacheco Rodríguez, en Santo Domingo Este.
Asimismo, este año perdieron la vida las féminas identificadas como Julissa Germán, Diana Aimé Castillo Mora, Jeison Villar, María de los Santos Delgadillo, Endry Rigoberto Alonzo Pérez, Yamilka Hernández, Ana Vásquez Zorrilla, , Elianny Ironelis Cruz, Luz Esther Sosa Chacón, Milagros Cristina Veras, Luisa Betances Fabián y Fanny Batista. Estos son solo algunos de los casos que han marcado el calendario del horror en este país.
Iniciativas para erradicar la violencia de género en el país
El Ministerio de la Mujer ha creado varias iniciativas en busca de erradicar la violencia de género. Entre ellas, están las casas de acogida para mujeres víctimas de violencia, establecidas por el Estado como refugios para proteger a mujeres y sus hijos en riesgo inminente debido a situaciones de violencia. Estas casas ofrecen alojamiento, seguridad y apoyo psicológico y legal.
Asimismo, la línea *212, mediante la cual la ciudadanía puede llamar para denunciar casos de violencia de género, para poder ir en rescate de las víctimas. Además, están las unidades de atención integral a la violencia de género; campañas de concienciación pública; programas de capacitación, entre otros.
El llamado urgente a la acción
A mediados de año, expertas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguraron que República Dominicana ha logrado avances significativos en los derechos de las mujeres y las niñas, pero sugirieron que el país debe redoblar esfuerzos para construir una cultura de igualdad de género y libre de violencia.
Indicaron que aunque RD ha progresado en su arquitectura normativa e institucional en materia de igualdad de género, siguen existiendo niveles alarmantes de violencia contra las mujeres y niñas, pobreza y desarrollo socioeconómico desigual, estereotipos de género arraigados en la vida familiar, cultural, social, económica y pública, y vacíos jurídicos en derechos de salud sexual y reproductiva.
“Las normas culturales refuerzan roles de género discriminatorios que limitan las oportunidades de las mujeres y las niñas en todos los sectores”, afirmaron las expertas del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la discriminación contra las mujeres y las niñas afirmó en una declaración al término de su visita de 10 días al país.
Añadieron que las mujeres y las niñas en el país se enfrentan a varias formas de violencia de género, incluso en el trabajo, las escuelas y el espacio digital.
Aunque el Grupo de Trabajo, que presentará su informe final al Consejo de Derechos Humanos en junio de 2025, celebra el establecimiento de un sistema nacional de casas de acogida, enfatizó que aún queda camino por recorrer para abordar efectivamente las raíces de la violencia. Intervenciones cruciales incluirían la adopción de una ley integral que reconozca todas las formas de violencia, programas efectivos de prevención, educación sobre igualdad de género, y la garantía del acceso de las víctimas a los servicios existentes y a la justicia.
Dato interesante
El Día Internacional de la No Violencia Contra la Muner tiene sus raíces en un hecho ocurrido en la República Dominicana: el brutal asesinato de las hermanas Mirabal en 1960, conocidas como “Las Mariposas”. Estas valientes mujeres, activistas políticas que luchaban contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, fueron asesinadas por su valentía y su lucha por los derechos humanos. Su único «delito» fue ser mujeres decididas a desafiar un régimen opresivo.
En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 48/104, que definió la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino» que cause daño físico, sexual o psicológico, ya sea en el ámbito público o privado. Esta resolución marcó un punto de inflexión en la lucha global por la erradicación de la violencia de género. A raíz de este compromiso internacional, en 1999, la ONU proclamó oficialmente el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un día para recordar a todas las mujeres que han sufrido violencia y para unir a la humanidad en la causa de erradicar esta terrible realidad en todo el mundo.
Este día, que nace de la valentía de las hermanas Mirabal, es un recordatorio de que la lucha contra la violencia de género es un esfuerzo global. Aunque comenzó como una conmemoración en la República Dominicana, ahora se celebra en cada rincón del planeta, uniendo a todas las naciones en un clamor por la justicia, la dignidad y la vida de todas las mujeres.