Pro Consumidor alerta sobre los riesgos y advierte que hay alimentos que se descomponen fácilmente
Después de la cena de Nochebuena del 24 de diciembre, lo que muchos hacen al otro día es calentar la comida del día anterior, para ahorrarse el tener que preparar todo de nuevo.
Si bien es cierto esto es casi una costumbre, el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) ofrece algunas recomendaciones para considerar a la hora de manipular los alimentos para ser ingeridos al otro o varios días después.
La institución indica que “el riesgo de consumir comida recalentada depende del tipo de alimento, las condiciones en las que se guardó, y el tiempo que ha pasado desde su preparación hasta la refrigeración”.
De igual forma, influyen los cambios de temperatura para la conservación o descomposición de los mismos.
Explica que, si un alimento está expuesto por horas a la intemperie, luego pasa a la nevera y otra vez al calor, puede descomponerse fácilmente y causar gastroenteritis, dolores abdominales, distensión y diarreas, pudiendo llegar a la deshidratación severa y acabar en hospitalización.
Pro Consumidor inició una campaña a través de las redes sociales para que las personas se cuiden después de ingerir las comidas de esta temporada que incluyen alimentos como el pavo, el cerdo, ensaladas, pastelones, pasteles en hoja, envueltos de repollo, buñuelos, entre otras preparaciones.
La entidad, dirigida por Anina del Castillo, aconseja que para guardar estos tipos de productos es importante tener en cuenta el tipo de envase en que se va a hacer, estos deben estar herméticamente sellados, para que no penetre el olor a los demás alimentos que estén en la nevera.
Pero, además, hay que tener en cuenta que no es recomendable utilizar envases de ‘foam’ para almacenar los alimentos, ya que su descomposición es más rápida.
Asimismo, es imprescindible separar los aderezos de las ensaladas, pero si ya están mezclados es mejor consumirlos en el momento.