Un ciudadano estadounidense, otro británico, dos paquistaníes residentes en el Reino Unido y con pasaporte británico y un francés viajaban en el pequeño sumergible Titan, desaparecido el domingo en aguas del Atlántico norte tras emprender el descenso hasta el pecio del Titanic, el transatlántico hundido en 1912 en su travesía inaugural. Menos de dos horas después de iniciar la inmersión, el Titan desapareció de los radares, dando lugar a una desesperada búsqueda contra el reloj y la complejidad oceánica.
El hallazgo de varios fragmentos del Titán, el sumergible desaparecido desde el domingo en el Atlántico, descarta la posibilidad de que haya sobrevivientes, según las autoridades.
Los restos de la cápsula estaban en el fondo del mar a unos 3.800 metros de profundidad y a menos de 500 metros del lugar donde descansa desde hace más de un siglo el Titanic, el legendario barco hundido al que se dirigía la expedición del Titán, lo que indica una «implosión catastrófica», según la Guardia Costera de EE.UU.
La inmersión completa hasta el naufragio, incluido el descenso y el ascenso, duraba ocho horas en total y se había completado en varias ocasiones con el sumergible propiedad de OceanGate. Pero el pasado domingo el sumergible perdió el contacto con los radares horas después de iniciar su inmersión.
Las autoridades expresaron sus condolencias a las familias de los 5 pasajeros del Titán: un explorador británico con varios récords Guinness, el presidente de OceanGate, un padre y un hijo de Reino Unido de origen pakistaní y un prestigioso científico considerado uno de los mayores expertos en el Titanic.
«Estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un espíritu distintivo de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo. Nuestros corazones están con estas cinco almas y cada miembro de sus familias durante este trágico momento. Lamentamos la pérdida de vidas y la alegría que trajeron a todos los que conocían», dijo en un comunicado la compañía OceanGate Expeditions.