Por: Asdrovel Tejeda
Lo he visto crecer, desde las gradas, lo he visto subir por las escalas de la vida e ir desarrollándose en las lides políticas, gerenciales, sociales y humanas.
Lo he visto asumir posiciones a veces en contra de voces agoreras y de comerciantes de la política que lo ven como una amenaza a sus intereses mercuriales.
Lo he visto sometido al fuego cruzado de la sinrazón, de la envidia, de la maldad y del retroceso, lo he visto. Lo he visto sudado con una manguera limpiando el parque, hablando sentado con los “tigueres” en confraternidad total, como lo he visto acompañar a los bomberos, dialogar con la gente de los barrios bajo la mirada atenta de niños que corean su nombre de guerra: Ahí viene el pollo !!. Preocupado por su ciudad abogando por ella, como solicitando donaciones o haciendo esfuerzos ingentes para conseguir aportes para Ocoa, de gente que cree en él y sus proyectos. Tocar puertas, haciendo sala, para vender el nombre de Ocoa y programarlo a estadios diferentes.
Lo vi hacer de Ocoa, un pueblito intramontano encantado, de abúlica nostalgia; de pocas calles que iban al pie de las montañas , cuyos síndicos siguiendo el rastro de los precedentes, hacían denodados esfuerzos para sintonizar con el mundo exterior de la mano de municipes comprometidos quienes siempre abogaron por ella, para convertirla en una ciudad con luz propia, dinámica alejada de sus añoranzas y sobre todo con el carácter de una ciudad en permanente deseos de superación.
Lo he visto año tras año, visitar a los Ocoeños, que diseminados por el mundo, han hecho del norte su hábitat obligado, con la idea permanente del regreso. Sencillo, humilde y frugal, lo he visto crecer y abonar cada día sus espacio en paradores más altos de cara a el futuro. Me ha hecho creer nueva vez en la capacidad y la entrega del verdadero político, ese que es elegido para desarrollar ideas en beneficios de todos, por eso, me energullezco en ser de Ocoa, como él, sobre todo porque sé con certeza total el alcance de sus raíces familiares, gente honesta y de trabajo que han dejado un legado de principios y valores en Ocoa.
Por eso, NO apoyo a Aneudy en esta elecciones, apoyo a San José de Ocoa, por entender que Aneudy es lo MEJOR que le puede pasar para seguir el camino del futuro, sin retroceso y sin retorno.
Les pido a los Ocoeños que no dejen la oportunidad de darse el lujo de reelegir al hombre que cree en Ocoa y los Ocoeños, este 16 de Febrero, votemos por Aneudy Ortiz Sajiun el Alcalde de todos.