Santo Domingo .-Más de 170 personas han muerto en accidentes de tránsito en los cuales el común denominador fueron las motocicletas, en el marco de los dispositivos de seguridad que ejecutó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) durante la Nochebuena, Navidad y la celebración de fin de año.
Estos datos corresponden a un período de siete años —del 2015 al 2022— en el que sólo entran aquellos que resultaron afectados y murieron en los días antes especificados, otros, fuera del dispositivo y durante el último mes de cada año también fallecieron o, simplemente, fruto de un accidente resultaron con una lesión permanente que les ha cambiado por completo su estilo de vida.
No es fortuito, que la mayoría de los involucrados guarde relación con una motocicleta, ya que el país tiene tres millones de personas que posee un transporte de dos ruedas. Pero, el hecho de que poseas una no implica que vayas a terminar lesionado.
A veces todo empieza por un par de tragos que los lleva a desinhibirse y provoca que pierdan la prudencia, a tal punto que les da por creerse que son el hombre de “acero” o “Supermán” debido a que toman el motor, haciendo caso omiso a los familiares que les gritan a que no salgan a conducir.
Muestras por doquier
Y son las estadísticas de las instituciones públicas y privadas, por separado, que señalan de manera directa que las motocicletas son la principal causa de accidentes en el país, sin que ningún gobierno, pasado ni presente, haya logrado controlar dicha realidad, convertida hoy día en una epidemia.
Reza un refrán que “para muestra basta un botón”, ya que las cifras que manejan los principales hospitales traumatológicos del país, como son el Ney Arias Lora y el Darío contreras, los cuales reciben pacientes accidentados a diario de los que un 80 % y un 77 %, respectivamente, corresponden a los motoristas.
Y peor aún, la mayoría de los afectados se encuentra en un rango de edad productivo, entre los 15 y 30 años, lo que ha encendido las alarmas en los médicos que atienden este tipo de emergencias y que han visto cómo algunas lesiones suelen tardar hasta un año para que la persona regrese a la normalidad.
Además, para las festividades navideñas estos centros se preparan con los insumos necesarios de medicamentos y para procesos quirúrgicos que permitan brindar atención a los accidentados, ya que esos eventos aumentan durante estos días, combinados con la ingesta excesiva de alcohol.