Grandes Ligas volvió este sábado a suelo dominicano 20 años después y el público local disfrutó de un gran partido, donde no faltó nada de lo bueno que tiene el máximo nivel. Fueron más de dos horas y 51 minutos que duró el partido donde la afición local tuvo la oportunidad de ver un espectáculo de primera.
Los Mellizos ganaron 7-6 un partido donde el resultado suele ser intrascendente. A esta altura cuenta más realizar rutinas, probar jugadores y estrategias.
Desde las 10:00 de la mañana las tribunas del Quisqueya comenzaron a recibir fanáticos que tuvieron la oportunidad de ver las prácticas de Twins y Tigers, con Nelson Cruz y Miguel Ángel Sanó montando un show desde que salieron a calentar, con la Bandera dominicana en sus uniformes. Parte del espectáculo lo montaron ellos con palos kilométricos, un presagio de lo que pasaría en el encuentro, donde sobraron los batazos.
Que el árbitro del home plata fuera Ramón de Jesús Ferrer, primer criollo que llega al Big Show, que el lanzamiento de honor lo realizara Pedro Martínez y Vladimir Guerrero, recibiéndole Cruz y Jeimer Candelario, hablan de la huella dejada por esta media isla en casi 70 años de relación con la Major League Baseball.
Iván Nova no podía perderse la oportunidad de volver a lanzar en el Quisqueya tras 11 años y a pesar de que abrió el pasado miércoles también lo hizo el sábado.