Ellos proporcionan tanta destreza y versatilidad en el campo que mucha de la planificación del Licey, al menos en las primeras semanas de la campaña, gira a sus alrededores.
De las disponibilidades de jugar o no que presentan Erick Mejía y Pablo Reyes entonces el equipo de operaciones de los Tigres laborará en la búsqueda del personal importado que iniciaría la temporada con el club.
De esta manera ocurrió este año, cuando ambos peloteros, quienes culminaron actuando a nivel de Grandes Ligas no comenzaron con los azules y el equipo tuvo que sacrificar la importación de un lanzador para en su lugar contratar al paracorto, Blake Trahan, cuyo poco historial de bateo no importaba a Operaciones de Béisbol, sino las habilidades y dotes defensivos que estaba en capacidad de brindar.
“Con ellos en el terreno, el equipo se observa diferente, los resultados están ahí, ambos brindan sus dotes de atletas y versatilidad, al desempeñarse en varias posiciones, esto provoca que el abanico de posibilidades se expanda mucho más”, expresó Junior Noboa al Listín Diario sobre las habilidades que exhiben los dos peloteros.
Este binomio arribó al Licey en el 2018, por diferentes vías, Reyes en abril y Mejía en noviembre, este último en movimiento sin mucho ruido, pero que grandes aportes han realizado a la causa desde sus llegadas, actuando en múltiples posiciones, con buenas defensas, agresividad en las bases y un bateo oportuno y con cierta consistencia.
Luis Urueta, quien el año pasado fungió como el gerente general es el principal protagonista de los arribos de Mejía y Reyes al equipo, en que han jugado con variedad en el cuadro interior y los jardines. Como expresa Noboa, son tan versátiles que son capaces de actuar en seis u siete posiciones sin hacer daños.
Infield se caia para el Licey
“Sentíamos que el infield se nos caía encima, Anderson y Diory Hernández ya daban muestras de no ser los mismos jugadores, Marcos Hernández estaba mal lesionado, además que Adalberto Mondesí y Willy Adames mostraron un rápido crecimiento en Grandes Ligas y pensamos que requeríamos hacer algo con urgencia para no quedarnos huérfanos en las posiciones vitales del cuadro interior”, expresó Urueta al Listín Diario.
Carlos José Lugo, también miembro importante en operaciones de béisbol agrega que en la parte de arriba de la alineación el club contaba con hombres muy pesados como Juan Francisco, Yermin Mercedes, Yamaico Navarro, Jorge Bonifacio, además de no ser multidimensionales. “necesitábamos a como de lugar agregar versatilidad y más agresividad a la punta de la alineación”, señala el hoy ejecutivo de los Marlins.
Mejía, quien en dos años con los bengaleses ha bateado para .257 y 269 respectivamente fue adquirido por José Marmolejos, quien solo agotó 44 turnos con las Aguilas y este año ya fue enviado a las Estrellas, equipo con el que debutó hace solo unos días.
El jugador, quien en la pasada campaña de las Mayores se tomó su “cafecito” en Grandes Ligas con Kansas City, es oriundo de Villa Mella y declaró al Listín Diario que creció siendo un admirador del Licey.
“Me sorprendió un poco el cambio, aunque no jugaba mucho con las Aguilas, pero ellos me tenían como uno de los suyos”, expresó el pelotero, quien en dos estaciones con los cibaeños agotó 60 turnos.
“Agradezco al Licey el que me haya adquirido y el que de inmediato me dieron la oportunidad de jugar”, señala Mejía, de 25 años, de tanta valía para los felinos que actúa con mucha frecuencia tanto en el infield como los jardines.
Buen tiempo por adquirirlo
“Teníamos más de un año por adquirirlo, habíamos hecho los intentos, pero las Aguilas no cedían, ellos se vieron en la necesidad de un inicialista y ahí se abrió la brecha para realizar el cambio”, señala Daniel Rufenach, del equipo de Operaciones.
El dirigente Pedro López se siente encantado de tenerlo, ambos le brindan gran flexibilidad para conformar las alineaciones e incluso no se siente cuando algunos de los abridores está indispuesto por alguna molestia. “Con ellos en el roster, la alineación siempre se ve diferente y tenemos mayores oportuniaddes de jugar con la misma”, sostiene el estratega.
“Los dos son quienes brindan el gran balance al conjunto, además de que con frecuencia batean en la punta de la alineación, han estado con frecuencia en las bases y esto ha ayudado a que jugadores como T. J Rivera se despidiera con 14 remolcadas”, señala Rafael Mateo, quien este año integra el equipo de operaciones.
Reyes, quizás no fue el más luminoso en una negociación que involucró a cinco peloteros con el Escogido.