En la sangrienta tiranía Trujillista existía un paredón de represion política, un “foro público” usado para perseguir, difamar y destruir moralmente a todo enemigo del régimen o a todo el que percibía, podía estar en contra de sus postulados y sus decisiones.
Una sección del periódico “el caribe” que al decir de algunos “se convirtió en el instrumento de tortura moral jamás imaginado”. Según el periodista Lupe Collado la definió como un “canal de vejaciones, denuncias, acusaciones, opiniones, – revelaciones”. Una picota moral con la que se torturo la moral al pueblo dominicano.
Ahora, algunos émulos del dictador, pretenden usar los medios electrónicos para verter toda clase de acusaciones, implicaciones, maldad y figuraciones usando medias verdades, mentiras y descalificaciones, a la altura del “foro público”. Se paran en medio de la guillotina y antes de halar la cuchilla vierten el veneno acumulado en el corazón de su triste vida sin sentido y carentes de afectos y cariño.
No conocen, no estudian ni investigan, no tienen profundidad para eso, sólo manchan y derraman toda la podredumbre que tienen acumulada en su interior.
No es de extrañar, que como los viejos foristas del pasado, basura suspendida en el tiempo; a la vez que desenfundan sus rifles de tiradores de la maldad, ni por asomo apuntan a sus elegidos de la santidad, algunos implicados en muerte de policías, de gatillos alegres y de capos de la droga a gran escala con historias fundamentadas en crónicas verdaderas y cuyos asociados engañados, esperan ansiosos el momento de levantar la sábana , que tapa, en connivencia con los “informadores” el origen de tantos bienes materiales. Más claro?