Estados Unidos llamó este martes a sus ciudadanos que todavía están en Haití a salir ese país, tras el anuncio del presidente Luis Abinader, sobre el posible cierre de sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres con la vecina nación, que sería efectiva desde el jueves 14 de septiembre, hasta que el gobierno haitiano «reaccione» a la construcción de un canal para desviar aguas del río Masacre que divide a las dos naciones.
El Gobierno de República Dominicana, ha anunciado el posible cierre de las fronteras aéreas, marítimas y terrestres entre República Dominicana y Haití a partir del jueves 14 de septiembre.
Esto se suma a los actualmente cerrados puestos fronterizos terrestres de Dajabón-Juana Mendez y Elias Piña-Belladere. Si se produce el cierre, los ciudadanos estadounidenses que planeen salir de Haití hacia la República Dominicana a partir del 14 de septiembre no podrán hacerlo y deberán hacer arreglos alternativos.
La Embajada de los Estados Unidos no puede facilitar la entrada a la República Dominicana a través de un cruce fronterizo cerrado.
La advertencia de viaje de Haití es de Nivel 4, “No viajar,” lo que significa que cualquier ciudadano estadounidense que aún se encuentre en Haití debe salir de inmediato de la manera más segura posible a través de medios comerciales. Los vuelos desde Haití hacia Estados Unidos y destinos distintos a República Dominicana continúan operando con normalidad.
Los ciudadanos estadounidenses no deberían viajar a Haití debido a los secuestros, la delincuencia, los disturbios civiles y la deficiente infraestructura de atención médica.
El 27 de julio de 2023, el Departamento de Estado ordenó la salida de familiares de empleados del gobierno estadounidense y de los empleados del gobierno estadounidense considerados no-esenciales para emergencias.
Los ciudadanos estadounidenses que deseen salir de Puerto Príncipe deben estar atentos a las noticias locales y sólo hacerlo cuando se considere seguro.
Abinader, dispuso el martes pasado el cierre de ese punto fronterizo, el de mayor actividad comercial entre ambas naciones, donde se ha redoblado la presencia militar por la tensión en la zona.
El Gobierno de Haití, afirmó Abinader, asegura que la construcción del canal es una obra de carácter privado que, «sencillamente», afirmó, la República Dominicana «no va a aceptar» porque «viola las leyes».