
Donald Trump hará historia este 9 de febrero al convertirse en el primer presidente de Estados Unidos en funciones que asiste al Super Bowl. El mandatario estará presente en el Caesars Superdome de Nueva Orleans para presenciar el enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles en el Super Bowl LIX.
Su presencia marca un hito en la historia del evento deportivo más visto del país y refuerza su vinculación con el mundo del deporte. Hasta la fecha, ningún presidente en ejercicio había asistido a la final de la NFL, aunque varios vicepresidentes lo han hecho en el pasado, como Al Gore y George H.W. Bush.
a Casa Blanca confirmó la presencia de Trump en el evento, generando una gran expectativa tanto en el ámbito político como deportivo. La visita de Trump conlleva un amplio despliegue de seguridad. El Servicio Secreto ha trabajado en coordinación con agencias locales y estatales para garantizar la protección del presidente y de los más de 100.000 asistentes esperados.

Se han desplegado 2.700 agentes, incluyendo efectivos del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, además de la implementación de controles de acceso reforzados.
Seguridad y logística reforzada
La asistencia de Trump ha requerido una planificación meticulosa, similar a la de eventos de alta seguridad como una cumbre del G7. Se han implementado restricciones de tráfico en Nueva Orleans, así como medidas adicionales dentro y fuera del estadio.
Este nivel de seguridad ha sido elevado debido a recientes incidentes de violencia en el país y la creciente preocupación por la seguridad presidencial tras intentos de atentado en los últimos meses.
Imagen promocional de la Super Bowl 2025 NFL
Jonathan Wackrow, exagente del Servicio Secreto, explicó a medios estadounidenses que la presencia de Trump en un evento de tal magnitud representa un desafío logístico considerable. «Si bien la seguridad del Super Bowl es una de las más estrictas del país, la presencia del presidente añade una capa adicional de complejidad«, señaló.

Entrevista exclusiva
Como parte de su participación en la cobertura del evento, Trump grabará una entrevista con Bret Baier, de Fox News, que se emitirá antes del inicio del partido. Esta tradición ha sido seguida por la mayoría de los presidentes en funciones, aunque tanto Trump como su predecesor, Joe Biden, han sido inconsistentes en su cumplimiento.
El vínculo de Trump con la NFL ha sido complejo. Durante su primer mandato, tuvo varios enfrentamientos con la liga debido a las protestas de jugadores que se arrodillaban durante el himno nacional en protesta contra la injusticia racial.
Sin embargo, en los últimos años, ha fortalecido su relación con algunos sectores de la liga, incluyendo jugadores y directivos cercanos al movimiento MAGA.

¿Con quién irá Trump?
El presidente de los EE.UU. no ha expresado abiertamente su apoyo a ninguno de los equipos finalistas, pero es probable que simpatice con los Chiefs. En 2018, desinvitó a los Eagles de la Casa Blanca tras su victoria en el Super Bowl.
Además, varios miembros de los Chiefs, como el pateador Harrison Butker y Brittany Mahomes, esposa del mariscal de campo Patrick Mahomes, han manifestado afinidad con el movimiento del expresidente. El propio Trump felicitó a los Chiefs tras su victoria en el Campeonato de la AFC, mientras que no hizo lo mismo con los Eagles.
En su red social, publicó: «Felicitaciones a los Kansas City Chiefs. Qué gran equipo, entrenador, mariscal de campo y prácticamente todo lo demás, incluidos esos fantásticos fans que votaron por mí (MAGA!) en números récord. ¡Felicitaciones también a los Buffalo Bills por una tremenda temporada! ¡Seguirán ganando mucho en el futuro!».