El presidente de EE.UU., Joe Biden, está disfrutando de las festividades de Nochevieja y Año Nuevo en las cálidas Islas Vírgenes, donde ha buscado mantener un perfil bajo mientras continúan las guerras en Ucrania y Gaza y el pueblo estadounidense se prepara para las elecciones de 2024.
El mandatario, acompañado por la primera dama, Jill Biden, y su nieta Natalie, se encuentra en una vivienda de la paradisíaca isla de Santa Cruz, en las Islas Vírgenes estadounidenses, donde abundan las palmeras, el sol y las aguas turquesas del mar Caribe.
Biden llegó a Santa Cruz el miércoles y solo se dejó ver frente a las cámaras de televisión el sábado cuando fue a misa en Christiansted, la ciudad más grande de la isla.
Como el segundo presidente católico de Estados Unidos después de John F. Kennedy (1961-1963), Biden tiene la costumbre de asistir a misa todos los sábados, ya sea en Washington; en Wilmington (Delaware), la ciudad donde creció, o ahora en una isla del Caribe.
Tras la misa, Biden y la primera dama grabaron una entrevista con el presentador de televisión Ryan Seacrest, que se emitirá esta noche como parte de un programa especial de la cadena ABC.
Más tarde, el presidente y la primera dama cenaron en Too Chez, uno de los mejores restaurantes de la isla, y posteriormente el mandatario compareció ante la prensa para charlar un rato.