SANTO DOMINGO.– Las autoridades cancelaron la noche de este viernes el festival de Lucifer o “Hell Fest”, y apresaron a sus principales organizadores horas antes de que iniciara la actividad en los terrenos del antiguo aeropuerto de Herrera.
La clausura del evento artístico fue encabezada por la Procuradora de Corte, Olga Diná Llaverías acompañada de un amplio contingente compuesto por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), del Control de Bebidas Alcohólicas (Coba) del Ministerio de Interior y Policía, así como de la Policía Nacional.
Durante la operación fue apresado el organizador de la fiesta, Miguel Guzmán, quien dijo que destruyeron sus ahorros y acabaron con su carrera.
Dijo que lo que pretendían hacer era una fiesta de Halloween, pero se inventaron que ellos harían sacrificios y arrancar cabezas, cosas que negó.
“Reconocemos que tuvimos un error de comercialización. Desbarataron mi carrera, eso te lo puedo confesar, destruyeron mis ahorros que eran ocho millones de pesos, pero este es mi país, soy dominicano, somos jóvenes, seguir trabajando”, dijo Guzmán, mientras era llevado amarrado por las manos junto a su padre en un vehículo de la DNCD.
Consideró que la clausura del evento busca evadir información que el país debe conocer y “usan a uno como careta para ocultar mucha información”.
Dijo que cuando acudían a las instituciones gubernamentales a solicitar permisos “se nos decía que no era necesario porque no era una propiedad pública, sino privada”.
Sin confirmación, se dijo que otras personas fueron detenidas por las autoridades, quienes presumían que en el lugar serían consumidas sustancias alucinógenas.
La puerta del evento fue abierta a las 6:00 de la tarde y una hora después fue intervenido por las autoridades.
Pasadas las 10:00 de la noche aún continuaba una gran cantidad de jóvenes en los alrededores, quienes se preguntaban quién le reembolsaría el dinero que pagaron.
“A esos cristianos se lo debe llevar el diablo”, comentó un jovencito que pagó su entrada para el espectáculo.
Las boletas tenían un costo de 500 pesos.
Las autoridades rehusaron hablar con los periodistas sobre la operación. (Fuente: Genris García)
